22/06/2023. El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia solicitarán la declaración de zona catastrófica para los territorios más afectados por la intensa tormenta de lluvia y granizo que sorprendió a los vecinos del municipio en la tarde del 21 de junio. Una lluvia torrencial que dejó precipitaciones acumuladas de entre 50 y 100 mm en menos de una hora con negativos efectos, especialmente en zonas rurales, cultivos y caminos.
El alcalde, José Francisco García, y el consejero de Agua, Agricultura y Ganadería, Antonio Luengo, acompañados por los presidentes de las organizaciones agrarias COAG y FECOAM y de técnicos de la Consejería, han hecho este anuncio de solicitud de declaración de zona catastrófica durante el recorrido de algunas de las zonas y fincas más afectadas, unas 3.000 hectáreas aproximadamente, especialmente en las pedanías de Archivel y Barranda. En estas zonas el pedrisco fue especialmente dañino y devastador en cultivos de secano, como el almendro, y en cultivos leñosos y árboles frutales.
José Francisco García, quien ha definido de “desolador” el panorama y ha explicado que “hemos querido hacer una primera evaluación del terreno. Los daños en la agricultura y en infraestructuras como caminos y carreteras secundarias son terribles y vamos a necesitar ayudas urgentes y extraordinarias por parte de las administraciones para hacer frente a su reparación”. García ha añadido que “la situación del campo y del sector primario es límite y necesita de políticas reales de apoyo”.
Por su parte, el consejero ha manifestado que “el impacto económico de la tormenta de granizo es muy elevado, no solo por las cientos de hectáreas y los cultivos que han sido afectados, sino por el daño indirecto en los muchos puestos de trabajo que desaparecen hoy y que no podrán ser contratados para recolectar en el campo o manipular después en almacenes o empresas del sector”.
Antonio Luengo ha anunciado que el Gobierno regional, a través de la Oficina Comarcal Agraria, pone a disposición de todos los afectados los fungicidas y cicatrizantes necesarios para aplicar el tratamiento conveniente a los árboles leñosos para evitar daños en la madera.
El consejero ha añadido que “en los últimos meses, entre la sequía y después las lluvias torrenciales, el campo de la Región de Murcia ha sido afectado por unas pérdidas que ascienden a más de 173 millones de euros y necesitamos que el Gobierno de España nos escuche y ponga esas herramientas para ayudar a nuestros agricultores a sufragar aunque sea una mínima parte de los costes que les están suponiendo estas inclemencias”.
