10/03/2022. Tras seis años paralizado, el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y el Bando de los Caballos del Vino han retomado el convenio de colaboración para el correcto funcionamiento de la ‘Cuesta de entrenamiento’. Para ello, el alcalde, José Francisco García, y el presidente de la federación que agrupa a todas las peñas del festejo, Francisco Javier Gallego, han firmado el acuerdo en el que se determinan las condiciones para su adecuado uso y mantenimiento.
“La denominada ‘Cuesta de entrenamiento’ es una instalación municipal necesaria y demandada por los caballistas, con la que en su día se puso solución a un problema de seguridad que se producía en muchos caminos de huerta, fijando un lugar adecuado y alejado de viviendas para llevar a cabo las pruebas previas a la carrera del 2 de mayo en unas condiciones análogas a las existentes en la cuesta del Castillo”, ha señalado el alcalde.
“Ahora – ha añadido José Francisco García- después de que se suspendiera este acuerdo en el año 2017 por denuncias medioambientales, todos los informes técnicos y jurídicos emitidos por los organismos competentes, tanto a nivel municipal como autonómico, corroboran que fue una obra correcta, en terreno de secano, que no alteró vegetación protegida o de especial interés y que tampoco dañó las condiciones del suelo”.
La firma del convenio de colaboración contempla la cesión temporal de esta instalación municipal de interés público al Bando de los Caballos del Vino, entidad que será la responsable de su correcto funcionamiento y uso, colaborando asimismo en las tareas de mantenimiento.
El presidente del Bando ha expresado su alegría porque se vuelva a firmar este acuerdo, que, según ha explicado, “recoge un manual de buenas prácticas y un reglamento interno asumido por todas las peñas caballistas, en el que figura la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil así como otra normativa encaminada a garantizar su correcto uso”.
En este espacio se reproducen las condiciones de la Cuesta del Castillo tanto en longitud como en desnivel, con una anchura de seis metros. Existe un vallado de seguridad para evitar accidentes con terceros que pudieran transitar por la zona, un espacio destinado a aparcamiento y una pequeña fuente para abrevar los caballos.
